A la hora de adquirir un vehículo, la mayor parte de conductores ni siquiera se plantea cuánto o qué tipo de mantenimiento requerirá el coche en cuestión. Pero dicho mantenimiento de vehículos a menudo acarrea una alta inversión, tanto monetaria como personal. Un mantenimiento apropiado ayudará a que el valor del vehículo se mantenga durante más tiempo.

Cuando se piensa en el mantenimiento de un coche, lo primero en lo que se cae en la cuenta es en el típico mantenimiento: limpieza interior y exterior, revisiones periódicas, etc., pero la verdad es que cada coche necesita un mantenimiento especial y concreto en base a sus características propias.

El mantenimiento de vehículos básico que se recomienda difiere según el tipo de motor del vehículo; las prestaciones y necesidades de un eléctrico, un diésel, un automático o un híbrido hacen que haya que tener en cuenta lo propio de cada uno. Por tanto, ¿qué mantenimiento necesita un coche según el tipo que sea? Los siguientes consejos sobre el mantenimiento de vehículos te resolverán cualquier duda.

MANTENIMIENTO DE VEHÍCULOS SEGÚN EL TIPO DE ALIMENTACIÓN

Mantenimiento de coches eléctricos

Cada vez son más y más los usuarios que se decantan por adquirir un coche eléctrico, motivados por las políticas incentivadoras para su compra y por una mayor concienciación respecto al medio ambiente. La constitución de los vehículos eléctricos es diferente a la de un coche normal, por lo que los cuidados a realizar son otros.

Estos modelos cuentan con un motor y una tecnología mucho más básica, ya que no disponen de correas, bujías, bielas, caja de cambios ni embrague, entre otros. Bajo el capó solo existen cables y los depósitos rellenables para el agua y el líquido de frenos. Esto elimina infinidad de problemas mecánicos que sí tienen otros vehículos, lo que supone ahorro muy importante en gastos y visitas al taller mecánico. Por lo general, representa un 56% de ahorro económico al año, ya que las posibles averías que pueden surgir solo tendrán que ver con el desgaste o suciedad de las piezas.

El único mantenimiento que se sugiere para este tipo de vehículos es solo el cambio de neumáticos cada 6 meses o cuando la banda de rodadura se haya gastado en demasía, así como la renovación del líquido de frenos cada 50.000 km recorridos, el filtro de aire cada 12.000 y el refrigerante de las baterías cada 120.000 km. La única gran avería que pueden sufrir este tipo de coches es la rotura de la batería, que supondría un coste entorno a los 10.000€. El mantenimiento básico de un coche eléctrico queda reducido a las simples revisiones periódicas, limpieza y recambios que correspondan.

Mantenimiento de vehículos gasolina

El motor es el componente más importante de todos los coches, y en el caso de los de gasolina su importancia es incluso más elevada. Conservar y cuidar esta pieza es fundamental para que dure más tiempo y puede ser clave para alargar la vida de tu coche de gasolina.

• Las válvulas de escape y de admisión: revisar y mantenerlas limpias ayudarán a que el motor trabaje de forma normal.
• Las bujías del motor: cuidarlas es fundamental y revisarlas cada 30.000 o 60.000 km.
• Usa la propia inercia: no abusar innecesariamente del motor, por lo que aprovechar la propia inercia en las bajadas, por ejemplo, ayudará a que no lo fuerces y ahorres combustible.
• Cuida tu forma de conducir: conducir de manera responsable reducirá la emisión de gases contaminantes y el consumo de energía. Tu motor no se desgastará tanto.

Un coche con motor de gasolina vivirá más tiempo si, además, lo sometes a revisiones periódicas y reemplazas las piezas problemáticas.

Mantenimiento de vehículos diésel

Los coches que cuentan con este tipo de motor son los más abundantes en las carreteras españolas, y tienden a ser duraderos. A la hora de cuidar un coche diésel, es importante saber que además de cuidarlo por fuera hay que hacerlo por dentro, empezando por el tipo de combustible que se utiliza.

• Un combustible diésel con muchas impurezas o partículas puede acabar dañando tu motor a largo plazo, ya que a veces los filtros no son suficientes.
• No se recomienda apagar el motor directamente tras una subida o tras haber circulado largo rato, ya que hay que dejar tiempo para que el motor y el aceite se enfríen.
• No es bueno apurar el carburante hasta el final, ya que entonces el motor cogerá las partículas de plomo y gravilla que se acumulan en el fondo y podría dañarse.
• Pide que purgen el motor en las revisiones, sobre todo el filtro de humedad. Si la humedad llega al sistema de inyección romperá la bomba, causando grandes estragos a tu coche.

Aplicando estos trucos en tu día a día alargarás la vida de tu motor diésel, evitando futuros problemas y caras averías.

Mantenimiento de un coche híbrido

Los híbridos son los nuevos coches elegidos por los conductores junto a los eléctricos debido a las nuevas normativas anticontaminación y a la tecnología que incorporan, más moderna y eficiente. Un híbrido consume mucho menos que un coche normal mientras rueda por la ciudad, y su sistema de transformación de energía mecánica en eléctrica permite transformar el movimiento de las frenadas y deceleraciones y almacenarlas en forma de energía para la batería. Este sistema permite un gran ahorro en emisiones y dinero, y por ello ha convencido a muchos usuarios de todo el mundo.

• Al tener menos piezas y menos desgaste, su mantenimiento es bajo. Solamente habría que cambiar el aceite y demás elementos básicos como se haría con un coche normal.
• No tienen correas de distribución, motor de arranque, embrague o alternador, lo que los hace menos propensos a averías graves.
• Que tengan dos motores no significa que necesiten más mantenimiento. El motor eléctrico es prácticamente imposible que se rompa y la batería dura hasta 10 años, algunos más en los climas cálidos.
• Los híbridos están libres de impuestos en muchas ciudades y existen ayudas para su venta.
• Los neumáticos también duran más gracias al sistema de reparto de frenada, menos agresivo que el de un coche convencional.

En resumen, el gasto de mantenimiento de un coche depende de varios factores, pero saber identificarlos puede resultar la clave para tu ahorro. Por ello, se recomienda realizar un mantenimiento general del coche que evite grandes averías a largo plazo. Este mantenimiento preventivo es la única solución eficaz y segura para ti. Y que más valor aportará tu coche a la hora de venderlo.